lunes, 6 de junio de 2011

Ella

Su imagen era más incómoda que mirar fijamente al Sol. Cada vez que la encontraba el silencio entre nosotras gritaba fuerte y claro.

No volví a escuchar su voz después del "nunca más me hables, gracias por echarlo a perder".

Ojalá todo hubiera sido diferente desde el primer día, no hubiera tenido que estrangularla.

3 comentarios:

  1. ¡Oh deous! es como el fragmento del diario de una asesina ¡soy tu fan Jo!

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  2. Me recordo al minucuento de :
    "Sonó por la radio el Cascanueces de Tchaikovsky; lo reconocí porque mi madre lo ponía en el tocadiscos cuando era niño. Confieso que un atisbo de ternura me hizo sonreír, pero seguí apuñalándola."
    Pero mejor :)

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