María se encontraba peinando su larga cabellera negra cuando un resplandor la obligó a voltear.
-¡Aaaaaah! ¿Quién eres?
-Soy el Espíritu Santo, María.Vengo para que seas la madre de nuestro salvador.
-¿Quée? ¡No! ¡Vete!
Y así estuvo visitándola por semanas, fiel a su misión. Incluso intentó seducirla un día cuando llegó con forma de una hermosa paloma, también falló.
¿Por qué no entiendes? Que sea virgen no significa que esté esperando la tarea de Dios. Lo soy debido a que los hombres son repugnantes, sucios y despreciables. Ya le he dicho lo mismo a ese carpintero que no me deja en paz.
El encomendado del Señor por fin entendió que María nunca aceptaría la desagradable labor de cargar a Jesús en su vientre. El mundo no fue rescatado por ningún hijo de Dios, hubo hambre, guerras y pestes. Sin embargo, María vivió muy feliz el resto de sus días después de huir y no dejar rastro. Vivió como una virgen común y corriente que se masturbaba ocasionalmente y lavaba ropa en el río.
¡Me enamoré de tu final! pero... eso de que el mundo se acabó porque no nació Jesús, creo que pensaré que acabo de leer el fragmento de un cómic.
ResponderEliminarWaaaa! está genial! soy fan xD
ResponderEliminarNo dije que el mundo se acabara. Sólo que nadie lo salvó. No entendí lo del cómic jaja si supiera dibujar mejor sí me aventaría a hacer cómics.
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