lunes, 28 de febrero de 2011

Siempre es difícil empezar

La verdad es que comencé con los deportes porque quería ser algo más que la niñita que leía mucho y hablaba poco, algo diferente que la cerebrito torpe del salón.

A los doce me metí a Ninjutsu, o algo así. Nuestro grupo se separó del oficial entonces ni idea de qué éramos.
Después entré al equipo de basket. Quise entrar porque en los recesos jugaba y era muy mala. En realidad siempre que comienzo algo soy la peor del grupo. En serio, no exagero.

Jugué por 4 años, bueno, el primero no cuenta porque sólo jugábamos a perder el tiempo. Odio perder el tiempo.
Con el pasar de los años me volví "decente", ahora tampoco soy una estrella, pero juego mejor que algunos hombres. Y me siento bien con respecto a eso, mi sudor y mis lágrimas me costó. Hasta me rompí un dedo en el proceso de mejorar.

Siendo más...¿madura? decidí seguir un sueño loco. Quería ser boxeadora profesional, campeona mundial del CMB. Claro, yo sabía que tenía que empezar desde abajo y con ayuda de una amiga encontré un gimnasio cercano.

Tenía tantos planes: la estatal, a los guantes de oro y a dónde se tuviera que ir. Me esforcé como nunca. Entrenaba, corría, peleaba con quien fuera (aunque al principio siempre perdiera).
La verdad es que nunca quise dinero, un carro del año, ni salir en comerciales. Yo quería ser una prueba viviente del "sí se puede", darle esperanzas a todas las niñas que quisieran destacar en cualquier deporte, probar que con esfuerzo y disciplina se puede llegar a donde uno quiera.

Soporté muchos insultos y desaprobaciones. Mi familia odiaba que yo hicera eso. La gente me dijo "machorra", "es que no te quieres", "te va a quedar bien fea la cara", "no es para mujeres". Incluso las personas que se desenvolvían en el deporte decían que yo estaba bonita, que mejor hiciera otra cosa o simplemente que no tenía futuro.

Y es cierto. La verdad es que en el boxeo no tienes futuro si no le importas realmente a quienes te rodean. Si tu entrenador piensa que sólo vas para conseguirte un novio o que él puede seducirte porque eres una adolescente, si te ofrecen como carne de cañon con quienes tienen más experiencia o peso, si por ser mujer no puedes ser persona, entonces no hay porvenir. Siempre me extrañaron las preguntas como: ¿Cuándo te vas a casar? cuando yo me consideraba una niña.

No diré que todos fueron malos conmigo. Eso sería una terrible mentira. Hay gente que siempre me apoyó y estuvo conmigo pero desafortunadamente no pudo ayudarme en mi "carrera" boxística.
Incluso las historias de los desconocidos me inspiraron muchas veces. En una función conocí a un señor que se hizo entrenador porque el sueño de su hijo era boxear. El hombre lo apoyó dejando todo, no discriminó a nadie e incluso se llevó medallas de la estatal gracias a las muchachas que entrenaban con él.

Pero desgraciadamente la mayoría de la gente no es así. Es una vida dura, de sacrificios, frustraciones y trabas. No sé si en otros estados sea más fácil pero espero que sí.

Ahora, después de mucho llorar por el luto de mi sueño fallido (y quizás el más grande que he tenido)comienzo algo nuevo. No sé hasta donde llegaré pero lo intentaré con todas mis fuerzas. Sí, de nuevo soy la peor y me siento frustrada al no lograr rápidamente lo que hay que hacer. Pero la experiencia me ha enseñado que siempre es difícil empezar.

3 comentarios:

  1. Qué mal plan! me imagino la frustración! sobre todo el tener que abandonar o dejar en stand by un proyecto deportivo no por el deporte, sino por la política y la red social que existe en éste. Lo cierto es que todas las vivencias son aprendisaje (por lo menos así lo veo yo) y ayudan a crecer y a ver un poquito más ayá.
    Te va a ir bien en este nuevo proyecto U^^

    ResponderEliminar
  2. Gracias. Ya estoy màs tranquila, aunque tal vez un dìa regrese a entrenar pero con los pies en la tierra.

    ResponderEliminar