El libro de “Tropa vieja” trata de la vida militar de Espiridón Sifuentes. Él llega a esa vida después de ser encarcelado por ebrio y peleonero. Las autoridades de La laguna deciden mandarlo al ejército porque se necesitan hombres como él y ahí ya no dará más problemas.
Sifuentes se va a Monterrey dejando atrás a su querida madre y a su compadre Celedonio, quien promete cuidarla.
Espiridón cuenta cómo funciona el ejército desde dentro: cómo sufren los soldados por sus familias que se encuentran lejos, cómo terminaron ahí (muchas veces a la fuerza), la poca comida que reciben, los golpes e insultos que soportan diariamente, el uso de drogas para sobrellevar la dura vida, etc.
Las semejanzas que encuentro entre “Los de abajo” y “Tropa vieja” son: que los personajes hablan del mismo problema visto desde los distintos frentes de batalla, el lenguaje coloquial en el que hablan los personajes, que se habla acerca de la mujer revolucionaria y que ambos protagonistas sufren grandes pérdidas en la guerra.
Los personajes principales de ambos libros tienen también sus similitudes; tanto Demetrio Macías como Espiridón Sifuentes pertenecen a pueblos, a la clase baja, entran al conflicto armado por motivos diferentes a sus convicciones políticas y el final para ambos protagonistas no podría llamarse “feliz”.
Poco antes del final, Demetrio promete regresar con su familia y olvidarse de las batallas (cosa que no cumple).
Mientras que a Espiridón no le queda más que permanecer con su mujer por el hecho de haber perdido un brazo en combate. Los acontecimientos bélicos no sólo le arrebataron a algunos amigos, a su madre y su brazo. También lo dejaron inútil para la vida del trabajo.
Para ambos personajes la vida revolucionaria se convierte en la única forma de existencia que conocen, no buscan ya un cambio político o social; por momentos la sufren y en otros la disfrutan (o por lo menos la sobrellevan).
El libro de “Tropa vieja” me gustó más porque tiene narración más interesante y se reconocen fácilmente las partes de la novela.
Me gustó que en ambos libros se habla un poco acerca de las mujeres que vivieron en la revolución, ya sea de un frente o del otro.
También me gustó la participación de personajes ajenos a los pueblos que querían participar por convicción política y social: Luis Cervantes en “Los de abajo” y el reportero Otamendi en “Tropa vieja”.
Creo que leyendo ambos libros nos podemos dar cuenta que en la guerra no existen buenos ni malos, que en la guerra participan sólo personas, muchas veces personas manejadas por otras con un mayor poder.
ahhhh! yo adoré "Tropa Vieja"!
ResponderEliminarcreo que lo agregaría a mi lista de libros favoritos. Thanks "Warrior Flower"!
Todavía no lo acabo pero creo que también te podría llamar la atención "México Insurgente" de John Reed XD