sábado, 16 de abril de 2011

Cristales en el pecho

Cayó más rápido que una pesada gota de lluvia, se estampó contra el suelo y sintió como si le prendieran fuego en el brazo.

Había saltado del micro sin pensarlo dos veces, seguía atormentada y ensimismada por lo mismo desde hacía meses. Ahora se encontraba tirada a media calle sobre su costado mientras su sistema nervioso gritaba.

Marina había estado deprimida desde Noviembre, cuando su enamorado se fue junto con los días cálidos. Anduvieron el camino lado a lado por casi un año. Él era su adoración, a pesar de su horrible hábito de dejarla plantada y de haberle sido infiel un par de veces.

Cuando se aburrió de ella y la dejó, la adolescente de piel morena estaba segura de que iba a morir. ¿Cómo iba a ser posible vivir con estos cristales encajados en el pecho?

Marina pensaba que el fin de su relación le había causado el peor dolor que alguien pudiera sentir... hasta que se fracturó el brazo en tres partes.

Ahora su cárcel de yeso le recordaría que siempre hay algo peor que ser dejada, que a sus 17 años no sabía nada del amor, que no puede quedarse abrazada a los fantasmas y que siempre hay que poner atención al bajarse de un camión en movimiento.

miércoles, 6 de abril de 2011

Reportaje: Boxeo en la cultura mexicana

“Para el padre la noche del sábado era un lujo…sus tortas se las devoraba entre round y round de las peleas del Púas Olivares, en la Arena Coliseo o en La Arena México…nosotros sentados en el suelo alrededor de sus pies… eran esos tiempos en que ser pobre no significaba sentirse tan jodido” De la novela “¡Pantaletas! De Armando Ramírez.

Desde tiempo atrás el boxeo ha formado parte de la cultura del mexicano. Y no es que la mayoría sean fanáticos (como en el fútbol) pero el boxeo se ha infiltrado en nuestras pantallas, en nuestras arenas y en nuestros periódicos. 

Sobre el tema hay muchas opiniones contrapuestas. Hay quien lo considera violencia injustificada y quien afirma que es uno de los mejores deportes de contacto. Las resoluciones sobre el tema dependen de cada uno. Lo cierto es que es un deporte muy completo en el cual nuestro país se ha destacado en varias ocasiones.

Nuestros 116 campeones mundiales y los que faltan

México es la segunda potencia mundial en cuanto a campeones dentro del boxeo.

Nuestro país se ha destacado en formar campeones mundiales dentro de las categorías de pesos más livianos. Probablemente por la fisionomía del mexicano. Un ejemplo de nuestros campeones es Ricardo “Finito” López quien se retiró invicto después de haber ganado y defendido los títulos de los cuatro organismos más reconocidos del boxeo.

Actualmente contamos con cuatro campeones del Consejo Mundial de Boxeo (WBC).Gilberto Keb Baas (minimosca), Tomás Rojas (supermosca), Humberto Soto (ligero) y Saúl Álvarez (superwelter). Y con cuatro campeones en la Asociación Mundial de Boxeo (WBA). Juan Manuel Márquez en la categoría de peso ligero, Jorge Solís en superpluma, Hugo Cazares en supermosca y Giovanni Segura en minimosca.

“Pues mi idea era llegar a ser campeón del mundo y tratar de ganar algunos títulos, hasta ganar el título de campeón del mundo del CMB.” Declaró Oswaldo Rodríguez, boxeador profesional. Los boxeadores profesionales se encuentran con bastante competencia. Todos, o la gran mayoría, sueñan con ser campeones del mundo.

Mientras platicaban dos amigos del gimnasio entre camiones, puestos de películas piratas y la peste del rastro, Luis “Gallito” Ceja comentó: “Imagínate, Chango, tanto esfuerzo para terminar manejando la micro” Son cuestiones que se plantean los actuales boxeadores. ¿Llegarán a ser campeones mundiales? Sólo el tiempo lo dirá.

Mexicana y boxeadora

Una vez escuché decir al entrenador Agustín “Zorrita” Luna que las mujeres estaban “de moda” en el boxeo. En realidad no sé cómo era antes, pero actualmente las peleas tanto amateur como profesionales de mujeres ocurren en menor cantidad que las masculinas.

“No me gusta mucho ver como dos mujeres se están dando golpes como dos salvajes ahí… me da pena ver tanta belleza en un cuadrilátero sangrando.” En una sociedad patriarcal, como la nuestra, no es fácil ser boxeadora. Los padres no desean ver a sus hijas con la nariz rota o el pómulo abierto. Algunos entrenadores incluso ignoran a las mujeres. Sin embargo, también tenemos campeonas mundiales.

Después de la Carrera del Pavo, Anabel “Avispa” Ortiz, dijo: “Pues tal vez podría correr la próxima… pero no les aseguro nada porque no soy corredora; soy boxeadora”. Actual campeona del CMB en peso paja, es también madre de dos niñas. “Llego cansada a casa, quiero descansar, dormir y no se puede porque hay que preparar la comida” contó Anabel.

La campeona peso gallo del CMB, Jackie Nava, se prepara para entrar de nuevo al ring el 16 de abril contra Ana María Torres. Jackie, ha destacado en el deporte desde pequeña practicando basketball, lima lama, Kick Boxing, muay thai y por supuesto box. De igual forma, “La Princesa Azteca” consta con un título profesional en arquitectura.

La vida del boxeador mexicano

Caen gotas de sudor que se rompen al llegar al piso, Willy ,como lo llaman los amigos, está cansado más no agotado, sabe que aún tiene mucho para dar. No para de hacer silbar la cuerda mientras salta, debido a la gran velocidad. Y así continúa esforzándose en su entrenamiento para ser el mejor.

“Hay que sacrificarse mucho. Hay veces que tienes que dejar a la familia, dejar de comer, mantener las dietas y todas esas cosas…levantarse temprano…Pues sí se me hace a mí difícil…Bueno no difícil, pero sí pienso que es dura la vida del boxeador.”

La vida del boxeador es complicada y no sólo por los entrenamientos, sino también por las implicaciones sociales. “Mi familia…de hecho nunca han estado de acuerdo en que practique este deporte. Entonces como que no les gusta, pero gracias a Dios me apoyan.” Testifica Oswaldo Rodríguez, campeón del Cinturón de Oro en el 2008.

A pesar de ser boxeadores profesionales e incluso campeones de torneos importantes, no alcanza para ganarse la vida. Sólo quienes ya contienden por títulos mundiales o participan en torneos de gran patrocinio pueden darse el lujo de no trabajar. Para la mayoría eso no es posible.

“Mi vida siempre ha sido el comercio, estuve trabajando en diferentes tianguis…por mis puestos no podía llevar a cabo mis entrenamientos.” Comentó Oswaldo acerca del trabajo. Él como muchos otros peleadores, no tiene un título profesional académico.

El boxeo es evidentemente una práctica peligrosa y la mayoría de los boxeadores profesionales ha sufrido alguna lesión. “Sólo una cortada en el párpado” Comenta Willy. “La muñeca y el nudillo”. Cuenta Ricardo sobre lesiones a causa del vendaje. “Tuve una dislocación de mandíbula y me operaron para evitar que fuera fractura.” Platica Oswaldo.

Así es la vida que eligieron

“Todo empezó como un juego, así  como deporte y el boxeo me empezó a jalar más, me empezó a gustar más boxear y fue como empecé como amateur, igual empecé una pelea…dos y se me fue haciendo un hábito estar en el boxeo.” Dijo Oswaldo acerca de cómo se adentró en éste deporte.

Ellos están conscientes de los peligros, saben que si no tienen suerte incluso podrían morir. Han visto a otros jóvenes convulsionar en la lona del cuadrilátero. Aún así no están dispuestos a abandonar sus sueños de ser campeones mundiales. Y mientras, el pueblo mexicano probablemente los verá desde sus casas a través de la pantalla del televisor.